CLASE 1
Esta enseñanza es tan importante como cualquier otro tema espiritual que se encuentra en la Biblia.
Tanto la paciencia como el dominio propio son manifestaciones de mi carácter personal que me permiten ir en contra de la tendencia natural de la economía de mercado, y me permiten disfrutar de una cualidad que se encuentra en un peligroso estado de extinción:
Esto es, el saber esperar para tener lo que quiero hasta que llegue el momento apropiado para comprarlo.
«De Jehová es la tierra y cuanto hay en ella. El mundo, y los que en él habitan.»
(Salmo 24:1)
«Porque mía es toda bestia del bosque, y los millares de animales en los collados.»
(Salmo 50:10)
«Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.»
(Hageo 2:8)
«Acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.»
(Deuteronomio 8:18)
«Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios …no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen … y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu Dios … No digas, pues, en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza.»
(Deuteronomio 8:11-17)
«Porque raíz de todos los males es el amor al dinero.»
(1 Timoteo 6:10)
«Qué pagaré a Jehová por todos sus beneficios para conmigo?»
(Salmo 116:12)
«Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová.»
(Levítico 27:30)